The Great City of Rome

Para reconstruir la Ciudad Eterna, el emperador romano convocó a los constructores más talentosos de la antigüedad. Cada uno de ellos está intentando reclutar la mejor ciudad, pero el talento no es suficiente. Solo aquellos que sepan cómo complacer al emperador, ejercer su influencia de manera inteligente e invertir en el momento adecuado tendrán éxito en la Ciudad de Roma.

Más detalladamente, el juego dura catorce rondas, y en cada ronda, los jugadores seleccionan una de las cartas de construcción en juego y la añaden a su mano. El orden de selección depende de qué tan cerca estés del emperador. Al principio de una ronda, descubres una nueva «franja de acción» que tiene tres ladrillos y dos piezas en un orden determinado.

Para reconstruir la Ciudad Eterna, el emperador romano convocó a los constructores más talentosos de la antigüedad. Cada uno de ellos está intentando reclutar la mejor ciudad, pero el talento no es suficiente. Solo aquellos que sepan cómo complacer al emperador, ejercer su influencia de manera inteligente e invertir en el momento adecuado tendrán éxito en la Ciudad de Roma.

Más detalladamente, el juego dura catorce rondas, y en cada ronda, los jugadores seleccionan una de las cartas de construcción en juego y la añaden a su mano. El orden de selección depende de qué tan cerca estés del emperador. Al principio de una ronda, descubres una nueva «franja de acción» que tiene tres ladrillos y dos piezas en un orden determinado. Luego, los jugadores se turnan para colocar su figura en una de estas cinco casillas. Cuanto más cerca estés del emperador, antes reclutarás, pero menos recursos (ladrillos y piezas dentadas) recibirás. (Con solo dos jugadores en el juego, cada jugador coloca dos figuras en la tira de acción y completa dos turnos en cada ronda).

Tras el draft, puedes realizar una acción de construcción y otra de producir. Para construir, debes pagar el coste en ladrillos (dos monedas por cada ladrillo que falte) y, a continuación, colocar la carta que estás construyendo junto a otra carta tuya que ya esté en juego. Empiezas con dos cartas de construcción en juego, por lo que tendrás como máximo dieciséis cartas al final de la partida. Estas cartas deben caber en una casilla de 4 x 4, así que planifícalas con cuidado, ya que querrás colocar unos edificios al lado de otros para ganar la mayor cantidad de puntos y aprovechar al máximo la acción de producir. Algunos edificios te dan fichas de acción o influencia especiales cuando los construyes.

Para producirlos, debes tener dos engranajes (pagando una moneda por cada uno que falte) y luego usar la acción de producción de cada edificio de tu ciudad una vez.

Cada pocas rondas, se revela una carta de influencia y quien tenga más fichas de influencia al final de esa ronda recoge la carta y, a continuación, descarta sus fichas.

Al final de las catorce rondas, los jugadores ganan puntos para sus edificios residenciales, templos, acueductos, monedas y cartas y fichas de influencia. ¡El que tenga más puntos gana!