X-Code

En X-Code, todos los jugadores juegan simultáneamente para descifrar cooperativamente un código cifrado a contrarreloj. El tablero de juego está construido como un campo de números. El objetivo es colocar un conjunto de tres cartas iguales en cada casilla, incluyendo # y *. Al principio, cada jugador comienza con tres cartas. En cuanto se da la vuelta al reloj de arena, el juego se vuelve rápido: Los jugadores pueden robar o descartar cartas. Sin embargo, para ganar la partida, es indispensable el intercambio de cartas con sus vecinos. Sin embargo, las cartas no pueden pasarse libremente.

En X-Code, todos los jugadores juegan simultáneamente para descifrar cooperativamente un código cifrado a contrarreloj. El tablero de juego está construido como un campo de números. El objetivo es colocar un conjunto de tres cartas iguales en cada casilla, incluyendo # y *. Al principio, cada jugador comienza con tres cartas. En cuanto se da la vuelta al reloj de arena, el juego se vuelve rápido: Los jugadores pueden robar o descartar cartas. Sin embargo, para ganar la partida, es indispensable el intercambio de cartas con sus vecinos. Sin embargo, las cartas no pueden pasarse libremente. Cada carta muestra una flecha que indica si se puede intercambiar con el vecino de la derecha o de la izquierda y éste debe estar preparado para devolver una carta adecuada. Los comodines permiten sustituir las cartas que faltan. Una vez que un jugador tiene un conjunto de tres cartas iguales en la mano, puede colocarlo en el espacio apropiado, ya sea descifrando parte del código o ganando tiempo extra. El almacenamiento de las cartas de tiempo permite dar la vuelta al reloj de arena y ganar valiosos segundos. Si se consigue descifrar el código de forma que todos los campos se llenen con las cartas adecuadas, los jugadores habrán ganado juntos y podrán competir en otro nivel.