Enormes máquinas de guerra como el AT-ST y el carro de combate TX-225 Occupier hacen algo más que aplastar la resistencia. También proyectan el poder del Imperio sobre los planetas en los que están estacionadas, sofocando cualquier resistencia antes de que empiece. El Imperio adopta un enfoque similar cuando se trata de adquirir fauna local para apoyar sus operaciones en toda la galaxia.
Cuando estas operaciones les llevan a planetas desérticos como Tatooine, criaturas poderosas como los Dewbacks son excelentes monturas para los soldados de arena imperiales, ya que sus imponentes carcasas intimidan a las fuerzas enemigas y son resistentes a los disparos de bláster.
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