Merchants of Amsterdam
En Merchants of Amsterdam, los jugadores intentan quedar en primera o segunda posición en una serie de categorías a lo largo del juego. Entre ellas se encuentran los mercados de materias primas, las colonias comerciales y los almacenes de Ámsterdam.
En el turno de un jugador, éste roba tres cartas y decide cómo resolverlas en ese turno. El jugador puede eliminar la carta del juego, quedársela o subastarla. Las cartas permiten a los jugadores avanzar o colocar uno de sus marcadores en las distintas categorías.
También hay cartas de marcadores de tiempo que, cuando se roban, hacen que el juego pase por varias fases "históricas" hasta la última, que pone fin a la partida.
... leer másEn Merchants of Amsterdam, los jugadores intentan quedar en primera o segunda posición en una serie de categorías a lo largo del juego. Entre ellas se encuentran los mercados de materias primas, las colonias comerciales y los almacenes de Ámsterdam.
En el turno de un jugador, éste roba tres cartas y decide cómo resolverlas en ese turno. El jugador puede eliminar la carta del juego, quedársela o subastarla. Las cartas permiten a los jugadores avanzar o colocar uno de sus marcadores en las distintas categorías.
También hay cartas de marcadores de tiempo que, cuando se roban, hacen que el juego pase por varias fases "históricas" hasta la última, que pone fin a la partida. Las fases históricas siguen un periodo de tiempo en la historia de Ámsterdam que puede ir desde ningún efecto, pasando por rondas de puntuación para determinadas categorías, hasta bonificaciones y, hacia el final del juego, algunas penalizaciones cuando las guerras empiezan a perturbar los mercados comerciales.
El giro único en el juego es que el juego viene con un reloj de subasta impulsado por un resorte para realizar las subastas holandesas a lo largo del juego. El reloj se pone en marcha y va avanzando a medida que todos los jugadores mantienen sus manos preparadas cerca de él. La idea es que, a medida que pasa el tiempo, el coste de la carta disminuye y se trata simplemente de ver quién la paga primero dando un golpe en el reloj y deteniéndola así a un precio determinado.
