Seven Swords

Seven Swords es un juego para dos jugadores en el que un jugador controla a siete samuráis y a los aldeanos para intentar repeler el ataque de los malvados villanos, mientras que el otro jugador controla a los bandidos que intentan robar todo el arroz que puedan y destruir el pueblo. El juego dura 18 turnos, después de los cuales gana el jugador con más puntos de victoria (VP). El jugador samurái comienza la partida con los jugadores VIP en las casas y arrozales de los aldeanos, y el jugador bandido debe atacar las casas de los campesinos y robar arroz para conseguir esos puntos. El jugador bandido también puede conseguir puntos extra si elimina al samurái en combate.

Seven Swords es un juego para dos jugadores en el que un jugador controla a siete samuráis y a los aldeanos para intentar repeler el ataque de los malvados villanos, mientras que el otro jugador controla a los bandidos que intentan robar todo el arroz que puedan y destruir el pueblo. El juego dura 18 turnos, después de los cuales gana el jugador con más puntos de victoria (VP). El jugador samurái comienza la partida con los jugadores VIP en las casas y arrozales de los aldeanos, y el jugador bandido debe atacar las casas de los campesinos y robar arroz para conseguir esos puntos. El jugador bandido también puede conseguir puntos extra si elimina al samurái en combate.

Cada turno consta de dos fases. El bandido, que juega primero, tiene siete cartas en la mano que simbolizan los siete sectores de la aldea. Descarta una carta para realizar varias acciones por turno, y es posible que reciba acciones adicionales del jugador samurái. Con estas acciones, el bandido puede jugar con diferentes tropas de bandidos, como infantería, arqueros y caballería, con las que moverse por la aldea y atacar a los samuráis, a los aldeanos y al depósito de arroz. A continuación, el jugador samurái elige entre cinco fichas (combate, movimiento, liderazgo y dos fichas de acción especial) para ver cuántas acciones tiene en ese turno. Un samurái puede realizar tres tipos de acciones (atacar, moverse y utilizar a los habitantes del pueblo para atacar a los bandidos), pero solo una vez por samurái hasta que una de las fichas especiales haya eliminado las fichas de esa acción. Cuantas más acciones realice el jugador samurái, más acciones tendrá el bandido.

Después de un cierto número de turnos, el jugador bandido descarta una de sus cartas de acción y, a continuación, elimina a cualquier samurái que esté en el campo de la carta descartada. Otros detalles del juego incluyen los arcos que ayudan a los jugadores a atacar desde la distancia y las vallas que evitan que los bandidos entren en la aldea. Además de disponer de un tablero de juego de doble cara con diferentes diseños de aldea, el jugador samurái establece la ubicación de los aldeanos, las vallas, las nieves y los depósitos de arroz al principio de cada partida, lo que permite una gran variabilidad en la jugabilidad.