Mogul

En Mogul, los jugadores compran y venden acciones ferroviarias, intentando burlar tanto a los oponentes como al mercado. Cada una de las cinco compañías ferroviarias tiene de cinco a ocho acciones y, además de ser una acción de la compañía, cada tarjeta de acciones tiene una casilla en la que se indica otra compañía. Los jugadores comienzan con acciones específicas en función del número de jugadores en el juego y de su posición en orden de turnos.

En cada turno, se saca una carta común del mazo. Los jugadores ganan 1$ por cada acción de este color que posean y, a continuación, se realiza una subasta. Turno a turno, los jugadores deben dejar caer una de sus fichas de puja en un bol para poder participar en la subasta. Cuando un jugador pasa, ya sea por necesidad o por elección propia, se queda con todas las fichas del bol, con lo que gana poder de puja para futuras subastas.

Cuando todos los jugadores menos uno hayan pasado, este último jugador gana la subasta y tiene derecho a quedarse con la acción o a vender acciones del color de la empresa que aparece en la parte inferior de la acción; el último jugador que se haya retirado de la subasta será el que no haya realizado el ganador. Si un jugador vende acciones, vende todas las acciones de este color que posee, ganando por cada acción tanto como el número de las cartas que están boca arriba sobre la mesa o no vende ninguna de ellas; en este último caso, el jugador coloca un depósito de estación de su color en un espacio vacío del color apropiado en el tablero de juego. Este tablero de juego tiene varias redes en los cinco colores del juego y, al final del juego, cada depósito tiene un valor en dólares igual al número de depósitos de ese jugador en la misma red.

Cuando la carta de choque sale del mazo, la partida termina. Los jugadores ganan 1 dólar por cada acción que tengan por delante y por cada cinco fichas de puja que posean, además del valor de sus depósitos. ¡El que tenga más dinero gana!