Porto Carthago

Cartago, mucho antes del mortal conflicto con Roma.

Durante 5 décadas, cada una una ronda de juego, los jugadores utilizan a sus sirvientes para obtener ingresos o los posicionan para conseguir mercancías y cargarlas en los barcos mercantes que llegan -o incluso arriesgarse a fletar un barco privado-, todo ello con el objetivo de comprar influencia en el palacio. La influencia en el puerto también puede determinar dónde atracarán los mejores barcos, y el camino de la intriga puede proporcionar otra vía de acceso a las cortes de palacio. Sólo el jugador que desarrolle los mejores negocios -a través de cualquier medio necesario- terminará la partida como el senador más influyente.